viernes, 12 de octubre de 2007

Fundamentacion y Desarrollo de Sus Principales Aspectos Teóricos y Procedimientos Técnicos

El estudio del ser humano puede ser realizado desde muy diferentes ángulos y perspectivas complementarios entre sí.
Dentro de estas diferentes vertientes se encuentra la que Newton que concibe al hombre en esencia como una tabula raza en el que no hay nada escrito, plasmada posteriormente, por fuerzas externas a sí misma. Acepta en sus escritos de teología, dos mundos el natural y el sobre natural; el natural está regido por leyes físicas y el sobre natural, al cual pertenece el hombre, está gobernado por un cuerpo diferente de leyes. Sin embargo se redujeron ambos mundos por los discípulos de Newton uno de ellos fue La Mettrir, en el hombre maquina, intenta reducir los fenómenos psíquicos a los fenómenos de las leyes físico-químicas que rigen en el organismo. Lock es el que tiende el puente entere el mundo físico newtoniana y las ciencias humanas en su ensayo sobre el entendimiento humano, en el cual trata de hacer con la mente humana lo que Newton había hecho con el mundo físico: Lock concibe la mente humana como una realidad compuesta de partículas (las ideas) que existen en un espacio y tiempo determinados y que se funden, amalgaman o cambian por la acción de fuerzas exteriores a ella mismas. Otra concepción la de Darwin quien veía al hombre no como una masa inerte, sino como un organismo autopropulsado, con sus propias metas, implícitas o explícitamente establecidas, que se ajustan a un ambiente que también ha seleccionado de alguna manera él mismo.
Dentro de esta misma línea tenemos a Freud con su teoría psicoanalítica basada en instintos primitivos como fuente primaria de la motivación humana.
La caracterización de la concepción humanista del hombre tenia por objetivo señalar la riqueza de la naturaleza del hombre, se sobreponen, se entrelazan y poseen una fuerte interacción, de tal manera que al pensar en una hay que tener siempre presente la realidad de las demás:
1. El hombre, como tal, sobrepasa la suma de sus partes. El hombre debe ser considerado como algo más que un resultado de la adición de varias partes y funciones.
2. El hombre lleva acabo su existencia en un contexto humano. Su naturaleza se expresa en su relación con los otros seres humanos.
3. El hombre es consciente. La conciencia forma parte esencial de su ser.
4. El hombre tiene capacidad de elección. La conciencia hace al hombre, no mero espectador, sino participe de sus experiencias.
5. El hombre es intencional. La intencionalidad es la base sobre la cual el hombre construye su identidad.
El hombre tiene características que parecen inherentes a su especie, es capaz de expresar toda clase de sentimientos amargos y asesinos, impulsos anormales, deseos extravagantes y antisociales, así como también es digno de confianza, cuya característica tiende hacia el desarrollo, la diferenciación, las relaciones cooperativas, cuya vida tiene fundamentalmente a moverse de la dependencia a la independencia; cuyos impulsos ha sabido a armonizar en un complejo y cambiante patrón de autorregulación. De esta manera un individuo es verdaderamente y profundamente miembro único de la especie humana y no un descubrimiento que despierta horror.

PRINCIPALES TEORÍAS: PERSONALIDAD Y TERAPIA
1. Teoría de la personalidad, dentro de la disciplina psicológica el desarrollo del estudio de la personalidad se ha caracterizado por una atención cada vez mayor a la relación existente entre la teoría y la conceptualización. Durante el periodo de su infancia, el individuo posee los atributos siguientes:
a) El marco de su referencia interna es su experiencia.
b) Actualiza su organismo.
c) Reacciona ante su realidad, de acuerdo con lo que conoce.
d) El individuo se porta como un todo organizado.
e) Su experiencia va acompañada de un proceso continuo de valoración.
f) Busca sus experiencias.

2. Desarrollo del yo
a) Una vez que existe la simbolización, se da cuenta de que existe y de que actúa, describiéndose como experiencia del yo.
b) La interacción entre organismo y medio da como resultado una conciencia de que forma parte del campo de la experiencia total.

3. La necesidad de consideración positiva
a) La noción de yo se desarrolla y se exterioriza, se desarrolla también lo que se ha llamado necesidad de consideración positiva. Ya que al satisfacer una necesidad se va cubriendo de una gran experiencia, llevándolo hacia una tendencia de actualización.
4. Teoría de la terapia es de tipo condicional ya que si se dan ciertas condiciones, en este caso se realizará un proceso determinado. Si en este proceso se produce, en este caso se dará también ciertas modificaciones de la personalidad y de la conducta.

a) Condiciones del proceso terapéutico:
1. Contacto entre dos personas.
2. Cliente en desacuerdo interno, de vulnerabilidad o de angustia.
3. Terapeuta estado de acuerdo interno, experimente aceptación positiva incondicional y comprensión empatía con el cliente.

b) El proceso de la terapia:
1. Cliente expresa más sus sentimientos de modo verbal y no verbal.
2. Sus sentimientos se deben de referirse cada vez más al su “yo”.
3. Distingue los objetos de sus sentimientos y de sus percepciones.
4. Sus sentimientos cada vez más se refieren al estado de desacuerdo que existe entre su experiencia y su noción del yo.
5. Siente el desacuerdo interno.
6. Experimenta ciertos sentimientos deformados o no confesados.
7. Su imagen del yo cambia.
8. Existe ya un acuerdo y una reorganización.
9. El cliente siente una captación positiva incondicional.

c) Efectos de la terapia sobre la personalidad y la conducta.
1. El cliente evoluciona hacia un estado de acuerdo interno.
2. Percepciones más realistas y objetivas.
3. Su funcionamiento psíquico mejora.
4. Mayor acuerdo entre su yo y la experiencia.
5. La percepción de su yo ideal es más realista.
6. Se percibe como el centro de la valoración.
7. Ya no deforma sus experiencias.
8. La valoración de la conducta por terceras personas es más favorable.
9. Se ve así mismo más flexible y creador.

2. LAS CONDICIONES SUFICIENTES Y NECESARIAS: CONGRUENCIA, EMPATÍA, ACEPTACIÓN INCONDICIONAL.
La terapia rogeriana no presupone una personalidad especial, ni talentos superiores, sin embargo se requieren ciertos atributos que son:
1. La empatía es la percepción correcta del marco de referencia de los demás con las cosas subjetivas y los valores personales que van unidos, además de participar en sus experiencias en medida que la comunicación verbal y no verbal lo permita; en términos más sencillos es la capacidad de ponerse verdaderamente en el lugar del otro, de ver el mundo como el otro lo ve. Es de esta manera como un terapeuta empático comunica una especie de sensibilidad hacia las necesidades, sentimientos y circunstancias, ya que refleja la significación personal del cliente. Este tipo de relación puede existir solamente si el terapeuta es capaz, de manera profunda y genuina, de adoptar estas actitudes, no es una forma sutil de guiar al cliente mientras que se pretende dejarlo que se guíe a sí mismo, esta para ser efectiva debe de ser autentica.
2. Congruencia (autenticidad) esta se elabora a partir de la experiencia práctica y su representación en la conciencia del individuo; significa que los sentimientos experimentados por el terapeuta son accesibles para él y a su conciencia, que es capaz de vivirlos y en relación con otro individuo, de comunicarlos si fuese oportuno, significa que el terapeuta entra en un encuentro personal directo con su cliente, un encuentro de persona a persona, no negando su personalidad. Si bien nadie alcanza plenamente esta condición, cuanto más capaz sea el terapeuta de escuchar sin rechazo lo que ocurre dentro de sí, cuanto más capaz de vivir sin temor la complejidad de sus sentimientos, tanto mayor será su congruencia (Rogers 19).
3. Aceptación positiva incondicional es el respeto por el cliente como ser humano, siendo un sentimiento positivo que aflora sin reservas ni evaluaciones y que implica no juzgar; cuando este aprecio se hace presente entre terapeuta y cliente hay más probabilidad de que este último cambie y se desarrolle de manera constructiva. La verdadera prueba de la aceptación positiva incondicional del terapeuta se presenta con clientes cuyas conductas y actitudes realmente desafían sus creencias.
Además de las antes mencionas existen dos cualidades más que no se podrían prescindir:
4. Madurez emocional, el equilibrio emotivo-racional, es la capacidad de participar en la tarea del cambio de otra persona, sin tener la tentación de modelar dicho cambio según la imagen de sí mismo. Es también la capacidad de presentarse, como persona, a las necesidades del individuo con conflictos, comprometido con la búsqueda de sí mismo, ya que presupone un compromiso de la personalidad entera.
5. Comprensión de sí mismo este es el resultado de un proceso de crecimiento sociopsicológico, como el tipo de terapia que se esfuerza por servir.

No hay comentarios: